Sentimientos profundos desde adentro mío

Voy a intentar sentir profundo porque soy muy profundo y todo lo que escribo es sintiendo profundamente, pero en esta ocasión voy a intentar serlo más, sintiendo lo que está debajo de la cáscara que no existe porque ya la pelé, la quité, la rasgué, estoy al rojo vivo, sin nada que ocultar, como si fuera el culo de un simio, pero en la cara, con mi cara, con mis sentimientos de Sapiens, de homo, sin ser homosexual siendo hetersexual, homosapiens, un hombre sin ser sapo, que siente y sabe, por eso mi interior quiere decir que está triste, está solo, se siente en una soledad buscada donde ha sido abandonado sin quererlo, porque fue a parar allí cuando estaba en su mejor momento, disfrutando de lo que hacía el cuerpo que ocupaba, que era el mío, pero estando en ese momento ensimismado, lo que leía devoraba, lo que veía, la entusiasmaba, lo que bailaba, me hacía emocionarme y danzar como si fuera una persona sin miedo al mañana, pero ahora, que pasó para que perdiera todo eso, no hace el cuerpo lo de antes, que se abandonó por seguir un instinto que me enseñó cosas en ese momento de antes interesantes, pero que ahora no me interesan, porque mataron el interés que tenía en ello, mataron lo que me apasionaba, mataron al mensajero cuando llevaba un mensaje que le habían enseñado, el mensaje fue entregado, leído, visto, aprendido, descartado, como mi vida vacía a partir de entonces, porque analicé en otra experiencia lo ideal, y lo ideal era no saber nada, no explicar tanto que se te quiten las ganas de vivir, porque antes era feliz con lo que tenía, aunque fueran ciencias, aunque fuera Derecho, me entretenía, ahora el Derecho me aburre, no me interesa nada, aunque me digan que me van a meter en la cárcel, la cárcel no es bonita, pero mi interés en que me metan es indiferente, porque es indiferente todo lo que tenga que ver con la ley, el Derecho, y cuando tengo que hacer algo, me aburre, no me apetece, ni aunque vaya a haber consecuencias, prefiero buscar algo que me vaya a entretener y gustar, sin buscar mucho, porque sólo he buscado en mi vida, he encontrado cosas que me he ocupado de que me gusten, como el Derecho, que busqué después de decidir en segundo de carrera que no continuaría pero que decidí continuar forzado, porque yo quería estudiar publicidad y marketing, pero Miguel Calvillo no le veía salidas, me decía que estudiando Derecho luego podría dedicarme a lo que quisiera, incluyendo publicidad y marketing, le hice caso, no encontré nada que me gustara, y acabé siendo abogado, como él, a la fuerza, porque cuando terminé la carrera, Fernando Agulló no me dejó ni disfrutar del verano, mi último verano de estudiante, y me arrebató el último suspiro que tenía para ser feliz, porque a partir de entonces, las vacaciones serían las de un esclavo que trabaja por un salario de abogado, no de Estados Unidos, de España, que cuando empecé era menor al de un mileurista, pero me buscaba los motivos para que no me sintiera humillado ni mal, y trabajaba para que para ello me dieran una palmadita en la espalda, porque con eso mi ego se reconfortaba y se olvidaba de lo que le pagaban, pero me hubiera gustado ser cantante de rock & roll, o actor, pero de verdad, no como lo soy ahora, a la fuerza, sin ver el set, porque el set es lo que hago en todo momento, pero sin ver a nadie, solo vivo, el set me sigue cuando duermo, cuando me despierto, cuando voy al baño, sin que me importe, pero me quiero sentir importante, verme, no creer que veo para no ver nada ni a nadie, solo a mi solo, en mi soledad, antes era buscada, ahora busco mi vida, la que me han robado, la que no tengo, porque de tanto decir que no quería ver ya a nadie, ni de querer participar en el destino del mundo, al final participo en el destino del mundo, y veo a mucho gente pasar cuando salgo a la calle, cada vez menos actores en mi set, pero cada vez con más indiferencia, y me hace preguntarme qué hacer para ser feliz, sin perder la ilusión que todavía me queda, porque es como una llama pequeña, que se va a apagando y está por apagarse, porque tiene muy poco a lo que aferrarse, si antes tenía de todo, ahora no puedo ni conectarme a redes sociales, porque cuando lo hago, veo los mismos videos desde hace meses, cuatro videos con las mismas artistas, Karol G, que antes me gustaba y ahora ya no puedo verla, Taylor Swift, que antes decía que era mi novia en broma porque me gustaba, y a la que ahora tampoco puedo ver ya, a una japonesa que canta una canción de Apt. que me gustaba porque bailaba y me gustaban sus saltos de saltamontes pero agradables, y ahora tampoco puedo verla más, y así con los tres artistas adicionales que me aparecen, y en el cine, ya ni intento ver los trailers, cuando pienso en ir al cine, me entra sueño antes de ver lo que ponen, o pienso que me va a entrar al llegar al cine, y por eso ni lo intento, las noticias que antes me entretenía leer en los periódicos, ya nada me interesan, porque han pedido la vida que antes tenían para mí, los libros, me abruman y cambian a menudo que los leo, me amenizan mientras cago, pero nada me aportan, dormir, me encanta cuando he pasado más de 36 horas despierto porque caigo rendido, pero cuando tengo sueño y es de día o ha pasado menos que esa hora, no duermo porque pierdo el tiempo, mis aventuras pasadas, me ponen del mal humor, como cuando pienso en el casi mes que pasé en el centro psiquiátrico del Hospital de Puerta de Hierro, me entran ganas de matar a los que me trataban allí, no tengo compasión por ninguno de ellos, cada día que me tengo que poner los calzoncillos, me acuerdo de ellos, porque me jodieron la vida, me jodieron los calzoncillos quitándole el botón que tienen para sacar el pito para hacer pis, y cuando lo veo me entran ganas de matar al cara de cerdo, a Marcos, porque la cara de cerdo que tenía no se la quita nadie, y porque era un cerdo, un cabrón, que no cambió la cara ninguno de los días, y me hizo que lo odiara, y si, lo odio, porque me demostró que es un hijo de puta, una mala persona, no se apiadó ni un día de mí, hasta a mi madre le cayó mal, y eso que mi madre me metió allí, y le daba tranquilidad que estuviera allí, porque me dijo que me vio mal, que estaba mal, y yo ese día en el que digo que actuaba como si fuera un cantante para Lara, mi sobrina, para Héctor Antonio, mi tío, para el resto del público que había en el piso de mi derecha, el de la vecina, tenía puesto una especie de malla en la espalda, en el cuerpo, que funcionaba sin que yo hiciera nada, y me hacía hablar, hacer cosas, las sentía y notaba, pero la dejaba, era accionada por los que estaban en el piso de al lado, yo lo consentía y me molaba, y por gritar por la ventana, por pegar alaridos, porque solo así lograba que parasen los ruidos, las vibraciones en mi piso, las vibraciones en la vida que veía que se me acababa, porque había dicho hacía unas pocas horas que habían sido los peores momentos de mi vida, por haberlo hecho, me dice mi intuición que fue que vino la policía, porque me vieron mi hermano, al que vi al final del pasillo en una de mis salidas del piso para saludar a los vecinos a los que iba a saludar cada tanto, al menos unas tres veces aunque decía que había ido unas 10, le vi, le dije que se llevara 1000 pavos que había dejado en una tarjeta de Fortnite, pasó de mí, y al rato, apareció la policía, esa que le decía a Lara que no hacía nada, la que me noqueó y dejó inconsciente al darme la vuelta, como unos cobardes, porque siendo policías, no dieron la cara salvo cuando estaba tumbado, porque si la dan, se cagan, porque ese placaje, aunque sean policías es ilegal, porque no pueden ser tan cobardes que ni dejan un informe, solo una referencia mínima que dejaron las psiquiatras, esas otras hijas de puta, que dije que me hacían gracia, pero que la tienen en el culo, porque no tienen ni puta idea, porque para empezar, si la psiquiatría es una ciencia no es nada, y porque las enfermedades se crean por personas como ellas, que se empeñan en ver a enfermos, que a pesar de que me decían que tenía cero conciencia de enfermedad, que tenía buena orientación de lugar, espacio y tiempo, me dejaron tres semanas ingresado, casi un mes, porque para mi ese tiempo fue un año, unos momentos en los que odiaba a todos, un tiempo en el que se me demostró que si estoy bien y quiero algo nadie me va a ayudar, porque se lo pedí a los que creía que más me querían, porque supliqué a mi madre y a mi hermano estando ingresado que me ayudaran a salir de allí y no hicieron nada, porque para mi madre estaba mejor allí porque sigue pensando que estaba mal, y para mi hermano igual, porque me dice ahora cuando le veo que que bien que esté ya bien, y nunca estuve mal, me divertía, sufría, les aguantaba cuando lo único que hacían era molestarme diciendo que me iban a meter preso, pero a mi sabiendo que era algo que estaba intentando la Audiencia Nacional, no me preocupaba, porque me habían enseñado que el Derecho no vale de nada, solo demostrando que es algo para uno, algo hace, pero es otro que me da bronca, que me cabrea, porque no hay Derecho a que me hagan pasar por una mierda de procedimiento de extradición que haga lo que haga, me van a quitar la razón, dedicándole mucho tiempo, tiempo que tengo, pero que no quiero dedicarlo a eso, porque aunque lo dedique y diga lo que corresponda en Derecho, no me va a corresponder nada, y la nada no es nada para mí, prefiero subir videos a Youtube para ver si las vistas aumentan, o hacer reseñas gratuitas en Google Maps, porque me hace feliz ver las vistas que tienen, porque me hace feliz que me vea alguien, aunque sea pintado en las reseñas de Google Maps, o en las de Trustpilot, o en las publicaciones de X, Twitter, o en los videos que subo a Instagram, o en Youtube, pero eso solo ya me hace sentir algo, me hace reír, porque me hace volver a leer las reseñas, o ver mis videos, o leer mis publicaciones, y me río de mí, la única forma que encuentro de reír, porque me quitaron lo que me hacía reír, porque ya no río, salvo cuando me río de mi, pero porque me hago gracia, de verdad, sin mentir, porque no quiero reír por llorar de tristeza pero si de alegría, porque ya de los niños que veo en publicaciones no me río, porque como las artistas que me gustaban y dejaron de hacerlo, son unos avatares, porque perdieron la gracia, ya no me hacen reír, a qué mundo se aspira así, a que arte, a que vida, a la vida de los cara de culo, porque es la cara que se me está quedando por no reir, porque es la cara que tengo ganas de poner, porque me cansa que me causen dolor en la pierna cuando estoy bien y me pongo a caminar y siento una presión cada vez mayor que me aprieta hasta cortarme la circulación, que me hace cojear, porque no hice nada para estar así, y me cansa verme así después de tanto tiempo, y no puedo decir que no, porque me tiene podrido, igual que me tiene podrido el toquecito que siento en mi rodilla izquierda, habiendo dicho en alto varias veces que paren, pero que me continúan dando, y que intento racionalizar pensando por qué me da mal humor, pero pienso, ¿cómo no me va a dar mal humor? porque es tan fuerte que despertaría a un dormido, al que grito diciendo que es peor que si me acosaran, pero que sigue acosándome, y que cuando intento no hacer caso para olvidarme, no puedo, me hace vibrar cuando me da el toque, y me hace cabrear, porque como a Marcos, odio, y por mucho o poco que haga, seguiré odiando, desde el día en el que noté hace una semana aproximadamente que me tocaban en la pierna cuando despertaba un sábado, empezaron de nuevo los malos momentos que habían logrado revertirse, porque empezó una cuesta abajo en la que tuve que decir que estaba enfermo para justificar mi mal estar, que era causado por los que están en el piso de mi derecha, a los que ya no me interesa saludar, se que están, se que me acompañan, como se que me acompaña el puto perrito de la vecina, un chucho al que tengo ganas de matar, porque cuando ladra me hace mal a la cabeza, y me hace pensar que cuando yo grité como ladra él, llamaron a la policía, y ¿cuándo ladra él?, estoy por llamar a los bomberos o a la veterinaria la próxima vez para que se lo lleven, porque me quita la paz y la vida, y porque tampoco hay Derecho, si tuviera al menos buen humor, si por lo menos alguien me diera un aliento de mi segunda verdad, de mi segunda vida, la que no conocen ni mi madre, ni me hermano, ni mi padre, al menos así podría disfrutar viendo el aliento, o viéndome en otros lados, pero así soy yo conmigo buscando que hacer para entretenerme a mi mismo y no aburrirme estando lisiado por voluntad ajena, y la voluntad se cansa, aunque olvida, porque quiere ser de todo menos volátil o vueltera, porque volátil y vueltera es mi vida ahora, yo solo quiero creer en algo, y por eso me abandono a poderlo hacer sintiendo desde mi interior, como ahora.  Y así, dejaré también el escrito que escribí para presentar en los procedimientos en relación a los que mi tío me pidió que renunciara si quería algo con él, para que queden después de la entrada en la que dije que la dejaría para eso, porque así hice, y aquí dejo: 

“Informa sobre el presente

Miguel Eugenio ANTONIO MUÑOZ, en los autos caratulados MIGUEL EUGENIO,

ANTONIO MUÑOZ c/ CONARPESA CONTINENTAL ARMADORES DE PESCA SA s/COBRO DE HONORARIOS PROFESIONALES, a V.S. respetuosamente digo: I. Fehaciencia por falta de fe y pérdida de ciencia. Que actuando en mi propio nombre y Derecho, solicito que reciba este escrito, en el que, después de haber iniciado este procedimiento hace años, terminado el año 2024, entrado el 2025, las actuaciones me han hecho perder la fe en la Justicia, el Derecho, la Ley, el Estado y lo conocido, por lo que he decidido no regirme más por Derecho, Justicia, Ley, ni someterme a Estado ni a lo conocido, pasando a un estado en el que vivo en mi presente, algo desconocido para V.S., porque no lo conozco ni yo, que suscribo este escrito, ni ningún interviniente en estas actuaciones ni en otras, ni podrán conocerlo, porque en ese caso se entrometerán en mi vida antes de que yo lo haga, porque no pienso hacerlo para no matar mi vida, ni presente con futuro por delante que no quiero conocer para seguir teniendo ilusiones, ni tampoco pienso ya por anticipado, solo pienso lo que escribo a medida que lo hago sin pensar en nada, por lo que lo que escribí antes ya no recuerdo, solo recuerdo esto y ya no lo recuerdo, ni tampoco me acuerdo ni recuerdo lo que me dicen, por lo que cualquier cosa que me digan por cualquier medio, sea como sea, no la puedo dar por conocida porque la conozco a medida que la leo pero se me olvida la medida de lo que se me dice y sólo recuerdo las palabras que voy pasando con mi vista cuando leo, y sin anotar nada porque no quiero perder tiempo anotando algo inútil, olvido lo que leo ni bien leo, a medida que lo hago, sin retener nada, ni quererlo, porque no quiero, porque no quiero seguir reteniendo cosas retenidas inútiles, porque son inútiles, como yo soy un inútil ya, porque nada retengo, ni de lo que escribo, ni de lo que digo o leo, y de lo que oigo, solo escucho algo, pero me haré el sueco si me preguntan algo, en uso de mis nuevos derechos, inexistentes a todos los efectos, pero tan amplios en mí para espetarle a V.S., a los intervinientes y beneficiarios eso que dejé escrito, solicitando que se me indemnice por haberme tenido tanto tiempo colgado de un procedimiento fútil, del que no espero ni indemnización ni resarcimiento, pero del que espero una respuesta coherente, porque habiendo dejado de serlo espero una respuesta incoherente y no coherente, porque nada recuerdo salvo lo que escribo a medida que lo hago, nada retengo, pero teniendo memoria selectiva, para que sea V.S., quien aplicando una sana crítica de la que deseo que le siente mal por insana, pero sin que le cause malestar, solo un disgusto que le haga sonreír, porque si lo hace lloraré yo, una persona sin ser, varada en la vida sin rumbo conocido, que solo se guía por lo que se le plazca en cada momento, en la que las contrariedades nunca tuvieron tanto sentido para mí, porque con ello, con extremos, como con las dictaduras de los nazis o fachos en contraposición con el socialismo de los rusos o zurdos, solo se puede llegar a algo si algo se quiere, y yo, el suscripto, ya no quiero nada, ni de dictaduras de nazis o de socialistas, ni de alemanes, rusos, chinos, sionistas de Sión, ni antisemitas, marroquíes, argentinos, chilenos, pinochetistas, stroessneristas, mileiistas, cristinistas, kirchneristas, pedrosanchezistas, ni se Sancho Panza ni del Quijote, salvo de Miguel, no Cervantes, el firmante, D. Miguel Eugenio Antonio Muñoz, el único al que creo, el único que me guía, sin saberle seguir la pista porque se escapa improvisando como si fuera un artista, su nueva profesión, que está protegida por las convenciones, tratados, leyes, reglamentos aburridos que regulan los derechos de los autores como él, que han perdido la fe en todo, salvo en lo que ven en cada instante cuando abre los ojos, pero que olvida al no verlo más en el siguiente, siendo lo que ve algo difícil de concretar, precisar o describir, porque igual que se hace difícil de ver, muta a medida que escribo escindido de él, porque me olvido y no recuerdo de lo que escribió antes cuando el que escribía era yo, el suscripto, porque no lo veo ni lo leo, ni lo pienso ver ni leer, no por actitud altanera ni despectiva, sin por respeto a D. Miguel Eugenio Antonio Muñoz, el único que me lee como él quiere, escindido de mí sin ser yo, cuando quiere, porque vive el presente sin saber cómo se vive de esa manera, viviendo yo a mi manera, él a la suya, yo siguiendo lo que me dice que haga Julio Iglesias en su canción a mi manera, o Frank Sinatra en la suya, My Way, o como Riky Martín, living la vida loca, porque solo vivo según lo que me place en cada instante a mi manera, locamente, y cada instante es diferente del instante anterior, sin definición de qué es instante, o un instante, y sin definición de nada, incluyendo nada, con excepción de esto, que comprendo pero olvido porque no recuerdo ni me acuerdo, por lo que no se qué es algo porque no tengo definiciones para nada, ni para algo, que tampoco comprendo ni entiendo, y para no entrar en un bucle infinito porque leí lo anterior involuntariamente al alzar la mirada porque pasó una mosca y leí, no me acuerdo lo que leí, hay una mosca que vuela, maldita mosca, solo faltaba ella para que no recordase lo que estaba escribiendo. No se renuncia a ningún derecho, a ninguna acción, porque sin tener contacto con nadie desde que inicié la demanda, y no siendo un procedimiento amistoso, no se puede renunciar porque no hay nada ni nadie que quiera contactar, yo quiero contactar pero el contacto evito porque me evitan cuando contacto a algún contacto para contactarle y contarle que lo contacto para renunciar cuando cuando lo conocí sin contactarle me contaba que mi contacto le sentaba bien pero habiendo perdido el contacto nadie se interesa por mi contacto, olvidando mi contacto originario cuando les toqué por primera vez cuando les conocí, y un vacío me invade, por lo que prefiero no renunciar y olvidar el pasado que seguir haciéndome daño por contactos que están pintados en mi nueva vida, que no cubre la legalidad, ni mi nuevo estado alegal, por dar una definición de algo que no conozco, porque es algo que no he definido, ni pienso definir, para que no se entrometa nadie en algo privado, pero que explicaré si se me pregunta, contestando lo que se me ocurra cuando se haga, con un presente que se presentará como quiera presentarse, algo incierto como mi vida, ambivalente, con varios significados opuestos pero que coinciden en la respuesta esencial única que doy, en la que se puede comprender o entender todo, o nada, sin intermedios ni puntos medios, y lo termino con un punto y aparte. No quiero dejarle de agradecer a V.S. su tiempo al consentirme que presente este escrito, porque lo mejor que se puede hacer con alguien como yo, es ser consentido, sin saber si tendrá V.S. sentimiento al leer esto, pero agradeciéndole en cualquier caso su tiempo, yo ya no llevo reloj y solo se agradecer por el tiempo, no por el agua del tiempo, porque el agua sin tiempo queda putrefacta, por

lo que prefiero el agua natural, destilada, pero agradeciendo siempre el tiempo de los que aún llevan reloj para saber qué pasó, yo deseo que pase lo que sea, pero ante todo, que el Magistrado Ariel Lijo sea designado para la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para que al final se ponga fin a un rumbo ambivalente de un país democrático y capitalista como Argentina, que ha perdido el Norte y se dirige hacia el Suroeste, pero sin que descarrile porque es un país que me enseñó que lo mejor está en lo peor, y que lo peor soy yo, sin joda, sin joder a nadie, sin irme de joda ya, si me joden, no me acordaré, así que si V.S. quiere joderme, o los intervinientes, que me jodan, que no es joda, me iré de joda a celebrarlo, porque me gustaba y es lo único a que renuncié sabiendo que me gustaba, con contacto de otras personas, acordándome y recordándolo porque sólo me acuerdo de lo que quiero acordarme, y de lo bueno nunca me olvidaré ni me olvido, aunque si me lo preguntan en el presente, ahora veré, ya no me acuerdo, Amén, pido a Dios y al Demonio, ambos una deidad unida con dos caras como extremos, unidas en una sola, mi cara, difuminada en algo nuevo, que no veo, ni sé que se ve, yo por ahora leo, y dejo zanjado esto, para que nadie lea de más ni yo de menos, que de algo me acuerdo, sin saber que puse antes, solo recuerdo vagamente que algo quería recordar pero ya no me acuerdo, por lo que lo dejo, poniendo un punto final.

Proveer de conformidad, SERA JUSTICIA, cuando crea en ella porque la fe o la ciencia vuelvan a mí, o cuando lea algo de lo que no me olvide, con Clemencia para los dementes, Amén.


Comentarios

  1. Miki, it´s really nice reading your feelings, it seems that you have a huge heart, I would like to meet you, if possible, are your in LA?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Percibiendo a los demás y su maldad ante mi bondad, ¿soy tonto?

Verdades del subconsciente a un inconsciente estando consciente