La nostalgia en mi vida me la dio aquel país que me vio nacer, España, donde conocí a la mujer que me dio los celos que todavía hoy recuerdo, porque amándonos se fue y me dejó solo, aunque aquella noche que me abandonó la vi irse bailando hasta el amanecer, yo la veía dándose un beso con otro hombre, me hizo sufrir y llorar, moría por volverla a ver, se lo dije cuando la ví, me miró y se fue riendo, después de que amaneció, me dejó arruinado para el resto de mi vida, desalmado, decidí seguirla porque me dolía el corazón, la perseguí, era un sueño, nunca más logré recuperarla, me dejó sin más amor en mi vida porque a ella sólo quería, no me dio después nada, solo disgustos, porque la veía tontear con otros, a mi solo me miraba de reojo, y me hacia llorar, sabía que nunca más volvería a recuperarla, y quedé desarraigado en cualquier lugar, mi tierra me arrebató ese amor, porque nunca más pude volver después de sufrir de esa manera, la misma que tengo en este momento nostálgico
Experiencia sobre la percepción de otros, que en los últimos cinco meses he ido conociendo indirectamente, unas veces se me han mostrado todos como personas buenas, sin maldad, otras como actores, otras como personas a las que tenía que resguardar, proteger, porque mi nuevo sistema de creencias no permitía ni usar palabras malsonantes contra ellas, ni acometer ningún acto que pudiera denotar una actitud mía que no fuera favorable a ellas y que fuera lo más perjudicial para mí, como en relación a los que me pidió mi tío Héctor Antonio que renunciara a las acciones para cobrar honorarios, Guillermo Balassanian, Conarpesa, entre otras personas, porque la lista es larga, e incluye todos mis familiares, mis amistades, mis conocidos, incluyendo en especial a los que tengo procedimientos judiciales en contra de ellos, por reclamación de honorarios y gastos, en relación a los que si hay un importe monetario implicado, debía de renunciar, eso sí, viviendo en una sociedad capitalista y democráti...
Comentarios
Publicar un comentario